septiembre 13, 2007

h e l a d i t o


Dicen que el helado ayuda a pasar las penas
(o por lo menos algunas ansiedades),
pero cuando una máquina dispensadora
de este líquido vital determina
cuánto helado necesitas dependiendo
de tu “nivel de tristeza” es hora de preocuparse.

Esto es justamente lo que hace el Dr. Whippy:
te realiza una serie de preguntas, y mientras
más triste y miserable suene tu voz al responder
más helado depositará en tu cono, sólo trata
de evitar gemir mucho si tienes hambre para
que las personas cercanas no te miren raro.

genial cierto?!!

3 comentarios:

s i l v a n a dijo...

MMMMMMMM Helado... te acuerdas cuando a veces cuando eramos chicas y comiamos helado y te quedaba mucho... ya no querias comer mas ,porque quizas te darian ganas de comer cuando no lo tenias y te arrepentirias de haber botado el poquito de elado esa vez..
te quiero hermanita!!! quizas no necesitas mucho helado!!

v i n c e n t dijo...

jajajaj sip, siemrpe es bienvenido un buen y rico helado, sobre todo en esta epoca.
uno de chocolate con menta y chocolate suizo
mm!!
rico!

besos
te cuidas
te quiero merme

Orientadora dijo...

Encontrarse con una máquina de helados cuando uno está triste puede llegar a ser peligroso ¿te imaginas la subida de peso? Me pregunto ¿serán helados dietéticos?...Recuerdo que en dos ocasiones me comí como un kilo yo sola, pero lo que menos tenía era tristeza, fue de puro golosa y en la otra ocasión fue el único regalo de cumpleaños que tuve, cuando mi papá le dijo al mozo: "tráigame la copa más grande de helados que tenga"...ese ha sido el regalo más significativo que he recibido en toda mi vida, un regalo que jamás olvidaré, porque me llegó cuando me quedaban 5 minutos de vida.